Carril bici

                Es curioso, nuestra ciudad cuenta con una tradicional carrera de ciclismo de montaña, llamada chupacabras, en la que los participantes recorren 100 km el primer sábado de octubre de cada año, cada vez con mayor participación.


                Eso ocasiona que exista un número importante de aficionados a la bici de montaña que cada fin de semana se congregan en "el bordo" (un camino de terracería al borde del Río Bravo), hasta llegar a la sierra de Juárez para praticar su deporte favorito.

                Paradógicamente, gran parte de las personas que participan en ese tipo de actividades, al llegar el lunes, deja su bicicleta en el patio y toma su automóvil para dirigirse a su trabajo, el ciclismo urbano en ciudad Juárez tiene un alto potencial del crecimiento pero hasta ahora es un gigante dormido.

                Tal vez por esa razón, pocas han sido las iniciativas gubernamentales para apoyar el  ciclismo urbano. Lejos están aquellas ciclovías, en las que el domingo se cerraban al flujo automovilístico las principales avenidas de la ciudad (Ave. De las Torres, Tecnológico, Ejercito Nacional, Municipio Libre) para  dar paso a los ciudadanos; bicicletas, patinetas, patines y peatones convivían durante la mañana y parte de la tarde de los domingos en una gran verbena que quien llegó a vivirla seguro recordará.

                Ahora sólo quedan algunos carriles bici, despintados, en vialidades como Blvd. Gomez Morín y Paseo Triunfo de la República, lo cual hace que no haya vialidades exclusivas para el ciudadano de a pedal.

                Esta es una foto de parte del trayecto que tomo para llegar al trabajo, la calle Pedro Rosales de León:

                Como puedes ver, no hay ningún carril bici marcado, es verdad que en ese tramo es una calle tranquila, no hay mucho tráfico y con cuidado puede uno andar seguro por esta calle, ni hablar, habrá que esperar a que nuestras autoridades vean la necesidad de crear infraestructura para bicicleta, mientras tanto, los ciclistas convivimos diario en las calles con los demás vehículos.

                Tal vez influidos por la cultura de ciclismo deportivo que existe en Juárez con el ciclismo de montaña tan extendido por estos lares, los automovilistas en Juárez saben convivir con los ciclistas. Son contadísimas las veces que algún automovilista me ha pitado, y nunca han sido agresivos en su forma de conducir estando detrás o a lado mío, en Juárez el automovilista respeta al ciclista si ve que también el ciclista respecta las leyes de tráfico, al menos en mi experiencia personal.

                Así que por lo pronto automóviles y bicicletas tendremos que compartir la calle, no sé cuánto tiempo, pero no veo un cambio significativo en los próximos 10 años, ojalá me equivoque, aunque después de todo,en Juárez todavía existen calles tranquilas donde ir en bicicleta no se convierte en una rueda de la fortuna, sólo hay que saber buscar.    


              Dense el lujo de ir en bici.